La Peña Solera Aragonesa, desde 1988, distingue a aquellas personas aragonesas, o afincadas en la comunidad, que considera que han destacado a la hora de difundir nuestra tierra a través de los distintos campos profesionales.
En la edición de 2009 se ha reconocido con este galardón (un trofeo que representa dos manos entrelazadas sosteniendo el territorio aragonés y rematado con el escudo de la región) al escultor Ángel Orensanz, quién manifestó su agradecimiento por dicha distinción y explicó que: "mi tierra está presente en mis obras desde que comencé, es algo que forma parte de mí y que ya queda de manera permanente en cada escultura, en cada performance".
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