Artículos de interés

domingo, 31 de octubre de 2021

 

NOCHE DE ÁNIMAS EN SERRABLO

Las ánimas son las almas de los difuntos que no pueden entrar ni en el cielo ni en el infierno, bien por tener pendiente en vida algo importante o por haber tenido una muerte violenta. Tienen la facultad de volver a nuestro mundo de múltiples formas: con el aspecto que tenían en vida, como un animal, manifestándose a través de ruidos, olores, luces, moviendo objetos, ..., o provocando desgracias si vienen con malas intenciones.; también pueden volver solas o en grupo, como la Santa Compaña en Galicia.

El paso del mundo de los muertos al de los vivos es posible en todo momento pero hay determinadas fechas del año en que es mucho más fácil, uno de esos días es el 1 de noviembre.

Aunque hoy nos parezca que la noche de Halloween es un invento americano, las fiestas de los muertos es de origen precristiano y en Europa se convierte en tradición desde que la iglesia decide, en el siglo IX, que el primer día de noviembre sea el día de Todos los Santos y, desde mediados del siglo XII, el día 2 se dedique a los Difuntos, cristianizando de esta manera las antiguas fiestas paganas.

Así pues, la Noche de Animas se celebra en todas partes y para conocer cómo se celebraba en nuestra comarca, una vez más, recurrimos a Enrique Satúe [1]

“Un momento cumbre en que el mundo de los muertos interfería sobre el de los vivos era la Noche de ánimas, en que éstas, según creencia popular, vagaban por los caminos.

Violant i Simorra recoge la creencia en el ámbito pirenáico de que la Vía láctea o Camino de Santiago era una reata de estrellas o almas en pena. En Serrablo reinaba un gran temor aquella noche: en Biescas creían que las almas. o bien los difuntos, vagaban por los caminos en ringlera (filas) y que se dirigian al purgatorio; también se creía en la misma localidad que aquella noche los antepasados vigilaban la marcha de la institución de la Casa, de sus miembros, etc. por lo que estos guardaban especial compostura en su comportamiento y actividades; en Artosilla, durante la noche de ánimas tocaban incesantemente las campanas a muerto, después de cenar se rezaba el rosario en todas las casas y al día siguiente se celebraba la misa de almas, en la que cada familia ofrendaba a los difuntos un cesto llenos de velas encendidas e hincadas en grano.”



[1] Satúe Olivan Enrique,1989: Revista Serrablo Año XVII, nº 64, Dinámica Vida-Muerte en la Sociedad tradicional de Serrablo. Ritos funerarios en Serrablo. pp.3-4

jueves, 28 de octubre de 2021

 

BECA DE INVESTIGACIÓN EN FOLKLORE


La sección española del CIOFF® (Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folclore y de las Artes Tradicionales) y el INAEM (Instituto de las Artes Escénicas y de la Música) del Ministerio de Cultura y Deporte convocan anualmente una Beca de investigación en Folklore.

El tema de este año es “Baile, danza y música popular (canción e instrumentos musicales), relativas a cualquiera de las diferentes culturas del territorio español”, con dotación de 4500€. Si queréis optar hay que presentar la documentación antes del 27 de diciembre.

Os dejo el enlace por si os interesa:

 

https://www.culturaydeporte.gob.es/dam/jcr:a009d89f-2ebe-4c05-b163-0755c8b02b5e/beca-cioff-2021.pdf

 

miércoles, 20 de octubre de 2021

Cabaña a su paso por Biescas  (4 de octubre de 2021)

ETNOGRAFÍA  DE LO PASTORIL

   En las sociedades tradicionales la Sanmiguelada, periodo de tiempo que va desde el inicio del otoño hasta principios de noviembre, daba comienzo a un nuevo Ciclo Anual en el que lo económico, lo festivo y lo natural estaban estrechamente ensamblados al amparo de un Santo protector. La festividad de San Miguel, el 29 de septiembre, marcaba el final y el principio de un nuevo año económico: era el tiempo de renovar los contratos, de pagar al herrero por el trabajo de todo el año, de contratar a los pastores y sirvientes para el invierno, de sortear los lotes de tierra y de labor en los montes comunales y, sobre todo, de los preparativos para bajar los rebaños de ovejas a tierra llana, a pasar la invernada, para regresar a puerto, entorno a Santa Cruz de mayo (3 de mayo)[1] 

    Durante siglos, la actividad pastoril ha sido la principal fuente económica de estas montañas y el calendario anual se organizaba en función del movimiento del ganado Montaña – Llano – Montaña y del aprovechamiento de los pastos, como base de la ganadería trashumante.

    Los pastores pasaban tanto tiempo en los puertos estivales como en tierra baja y, desde muy pronto, su vida itinerante, solitaria y en contacto directo con la naturaleza atrajo la curiosidad de folcloristas y estudiosos.

    Pero ¿desde cuándo tenemos testimonios escritos que muestren el interés por la vida de pastor? ¿Estudios etnológicos qué aporten información sobre su modo de vida, costumbres y creencias?

    Pablo Vidal-González, satisface nuestra curiosidad en su trabajo de investigación sobre el estado de la cuestión de la etnografía pastoril, publicado en 2009[2]

    Vidal-González hace una exhaustiva recopilación de la bibliografía existente sobre la actividad ganadera rastreando, en cada publicación, los aspectos etnográficos que aporten información sobre la vida y las costumbres de los pastores. Analiza cada uno de los trabajos que abordan la actividad pastoril desde diferentes perspectivas: estudios de carácter económico, estudios de carácter cultural y etnográfico, autobiografías de carácter histórico, incluyendo también la reciente creación de museos etnológicos y ferias temáticas de la trashumancia. Aunque la investigación se centra en España, dedica un apartado a las publicaciones más destacadas en las diferentes regiones trashumantes del ámbito Mediterráneo. Concluye su estudio marcando las líneas de investigación que ahonden tanto en la vida pastoril como en sus manifestaciones culturales para preservar el rico bagaje cultural de una actividad milenaria en profundo retroceso.   

    En cuanto a la pregunta inicial, apuntamos las ideas principales de Los estudios y la investigación sobre etnografía pastoril: estado de la cuestión, si pincháis en el enlace podréis acceder a él. 

    El primer trabajo sobre la actividad ganadera que hace alguna mención al modo de vida de los pastores es de 1828, fecha en la que se edita Vida Pastoral de Manuel de los Ríos y de 1843 es “El pastor trashumante” de Gil y Carrasco.  En estas primeras publicaciones apenas se hace referencia al universo personal del pastor y, cuando las hay, aluden a aspectos costumbristas o a la visión idílica del oficio de pastor; como excepción hay que mencionar las distintas ediciones, publicadas a partir de 1845, de un romance catalán[3] trasmitido por tradición oral, posiblemente desde el s. XVI, por la cantidad en detalles sobre la vida pastoril y la conciencia ecológica que trasmite su estrecha relación con la naturaleza.

    Con la edición de La Mesta de Julius Klein en 1910, obra clave para el estudio de la trashumancia en España, se realizan numerosos estudios de esta actividad comercial focalizados principalmente en los aspectos económicos y en las vías pecuarias como redes de comunicación[4]. No será hasta 1949 con la publicación de El Pirineo Español de Violant i Simorra cuando los aspectos de carácter cultural y etnográfico de la actividad pastoril adquieran relevancia. En las distintas zonas trashumantes - Cataluña, Aragón, La Rioja, Extremadura, Cantabria,..- se realizaran estudios etnológicos que continúan la tendencia iniciada por él[5]. Deudoras de esta corriente, son las autobiografías de carácter histórico bien como memorias, diarios o historias de vida de pastores.  Cabalero, un pastor del Pirineo de Enrique Satúe publicado en 1996 es un ejemplo de esta modalidad autobiográfica.

    Junto con estas fuentes escritas, desde hace unos años se crean museos etnológicos[6] y fiestas temáticas sobre la trashumancia en un intento de preservar una tradición ganadera en crisis desde hace tiempo y a su vez dinamizar el territorio. En Aragón tenemos la Feria de Fortanete (Teruel) en relación con el Ligallo General de Pastores, pero quizá la mas conocida es la Feria de Guadalaviar, que se celebra a partir de la creación del Museo de la Trashumancia, en torno al cual surge también el Centro de Estudios de la Trashumancia.

    En cuanto a los estudios realizados en otras regiones trashumantes del Mediterráneo, Vidal-González enumera los trabajos más destacados sobre la trashumancia Alpina o de la Provenza en Francia, el Atlas en Marruecos, los Apeninos o la región Calabresa en Italia, los Balcanes en la isla de Córcega, por citar unos pocos.

    Finalmente, hace hincapié en la necesidad de recopilar cuanto antes los testimonios de la última generación de pastores trashumantes que han protagonizado está actividad. Conocer la figura del pastor, sus historias de vida, su cosmovisión y relación con la naturaleza, el estatus e imagen en su comunidad y en la de acogida, la religiosidad popular vinculada al mundo de la trashumancia que marcan el calendario con las fiestas, las romerías, las ferias, los bailes y dances[7],estudios comparativos entre regiones trashumantes ,...son algunos de los muchos temas de estudio en los que se debería profundizar para conocer mejor y preservar una tradición ancestral en progresivo retroceso.

 

[1] Satúe, E; (1991), Religiosidad popular y romerías en el Pirineo pp. 145-159 

[2]“Los estudios y la investigación sobre etnografía pastoril: estado de la cuestión” forma parte del proyecto emergente de I+D “Estudio etnológico sobre la trashumancia en enclaves de tradición morisca. El caso de la Sierra de Espadán” financiado por la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana en 2007-2008.

[3] Anónimo (1845): Relacio nova y molt curiosa, de la vida dels pastors: en que se manifesta los treballs y grans combats que tenen quant los hix lo Llop, y molt alegre y divertida que es llarvida Romance catalán del que existen diversas versiones editadas a lo largo del siglo XIX.

[4]La colección “Cuadernos de la Trashumancia” publicada por el Ministerio de Medio Ambiente desde 1992 ha dedicado un monográfico a cada una de las regiones naturales trashumantes. Severino Pallaruelo es el autor del  nº 06  La trashumancia en el  Pirineo Aragonés 

[5]Dentro de esta corriente, Severino Pallaruelo publica en 1988 Pastores del Pirineo donde recoge con minuciosidad la cultura material, las costumbres, las tradiciones y las creencias de los pastores de nuestras montañas.

[6] Otra modalidad son las Maisons de la transhumance de la Provenza y los Alpes, que además de museos son centros de reflexión sobre el presente y el futuro de la trashumancia con el objetivo de mantenerla viva. 

[7] Temas estudiados por Enrique Satúe en su tesis doctoral sobre la Religiosidad popular y romerías en el Pirineo

 

     BIBLIOGRAFÍA:

 - Vidal-González, P (2009)Los estudios y la investigación sobre etnografía pastoril:  estado de la cuestión”; Revista de Estudios sobre Despoblación y Desarrollo Rural; ager nº 8. Sección monográfica: Etnografía de la trashumancia pp: 7-19

-  Pallaruelo, S. (1988): Pastores del Pirineo. Madrid, Ministerio de Cultura.

-  Satué, E. (1996): Cabalero. Un viejo pastor del Pirineo. Biescas, ed. Enrique

-  Satué E. (2001):  Religiosidad popular y romerías en el Pirineo. Instituto de Estudios Altoaragoneses


 

 

domingo, 3 de octubre de 2021

 

  Piedrafita de Jaca cuenta la historia de la            brujería

   La localidad del Alto Gállego abre un centro que documenta estas     prácticas y organiza visitas guiadas a las huellas que dejaron en su     arquitectura 

    Inauguración del Centro de Interpretación de Brujería en el Alto Gállego. Comarca Alto Gállego

Muchos pueblos de la Comarca Alto Gállego tienen relación con la brujería, sobre todoentre los siglos XV y XVII. Numerosas mujeres y también algunos hombres fueron acusados de esta práctica, de hacer hechizos, sortilegios y envenenamientos. Algunas se defendieron de la justicia, como Clavarina de la Cambra (Sallent, 1438), y otras fueron ejecutadas. La historia recoge una gran lista de nombres que ya se incluyen en el Centro de Interpretación de la Brujería de Piedrafita de Jaca, inaugurado en la tarde del viernes. 

Se trata de un pequeño espacio destinado a dar a conocer la historia de la brujería del Alto Gállego, que estuvo ahí pero no se llegó a estudiar. "En la provincia de Huesca tenemos la suerte de tener a Ángel Gari, uno de los mayores etnógrafos que estudió la brujería y ha quedado bien documentada gracias a él", explica María José Lorente, responsable de las visitas guiadas en Piedrafita. Siempre se ha conocido la parte más mística, las leyendas que han ido pasando de generación en generación, y la parte empírica, la verídica de la brujería, era una asignatura pendiente. Ahora, gracias a este nuevo centro, "vamos a conocer todo lo que ocurrió entre los siglos XV y XVII", añade.