El escultor oscense Ángel Orensanz recibió el miércoles 17 de enero en Madrid el Premio Extraordinario del Teatro Real a su trayectoria. La elección de Orensanz para este premio se debe a su divulgación de la cultura española fuera de nuestras fronteras, además de un reconocimiento a su dilatada carrera artística, con obras en medio mundo. Radicado en Nueva York desde principios de los años 80, el también pintor de Larués ha recibido ya en dos ocasiones a proyectos artísticos del Teatro Real en su sinagoga del Lower East Side, un centro de reunión del arte y los espectáculos en la gran urbe neoyorquina.
Orensanz está trabajando desde París en los últimos meses, enfrascado en la creación de una gran obra que verá la luz en 2024; acepta emocionado en Madrid el galardón de la institución teatral que preside Gregorio Marañón y dirige el zaragozano Ignacio García-Belenguer. “Es una alegría inmensa, por venir de una institución tan prestigiosa y por haber tenido la fortuna de haberles recibido en Nueva York como merecen, con todos los honores”.
Orensanz atesora diversos reconocimientos, desde la medalla de oro Lorenzo Il Magnifico de Florencia al mismo premio por parte de la Academia de las Bella Artes y Orden del Mérito Civil. Además, apadrina el premio Aviff en el seno del festival de cine de Cannes. Un dato insólito: desde 2002, la ciudad de Nueva York celebra cada 10 de abril el Ángel Orensanz Day en honor al artista altoaragonés.
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