Un precioso recorrido por estos pueblos que merece la pena ser visitados por su paisaje, con la sierra de Guara al fondo, sus gentes y por su arquitectura: iglesias, bordas, pajares, casas, etc...
Desgraciadamente algunas de estas localidades están abandonadas desde la década de los 50, esto unido al paso del tiempo hace que algunos edificios se hayan convertido en ruinas.
Carlos Cajal fue intercalando las fotografías con datos sobre cada uno de estos pueblos: número de casas que lo componían, nombres de cada una de ellas, fecha de las festividades, etc. Una recopilación muy exhaustiva de información que ha ido recogiendo sobre el terreno y hablando con habitantes de estas localidades.
Algunos de éstos estuvieron presentes en la charla y recordaron con emoción su casa y su pueblo, sobre todo los que proceden de los pueblos deshabitados.
Carlos finalizó su exposición con indicaciones prácticas para acceder a esta bella zona de Serrablo, tan cercana y a la vez tan desconocida.
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