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domingo, 13 de enero de 2019

Balance del año 2018

El Museo “Ángel Orensanz y Artes de Serrablo” termina el año 2018 con un balance muy positivo tanto en lo que concierne a número de visitantes como a la programación cultural.
Este año pasado se han incrementado las visitas en un 10.2% respecto al 2017, en concreto son 4152 las personas que se han acercado a ver esta institución, siendo los meses de agosto, septiembre y octubre los de mayor afluencia de público. 
Los grupos, tanto escolares como de adultos, han aumentado y superan a los visitantes particulares, que también crecen.
Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia, San Sebastián o Bilbao son las procedencias más frecuentes de los visitantes.

Como decíamos, las actividades programadas en el museo también han experimentado un crecimiento, que pasan de las 24 realizadas en 2017 a 40. 
Este aumento se debe, en gran medida, a un incremento de la partida presupuestaria por parte del Ayuntamiento de Sabiñánigo, de quien depende esta institución.
El total de asistentes a las mismas asciende a 1200, frente a los 853 del anterior.

Siguiendo con los números, se han realizado en el museo 8 conferencias, 5 presentaciones de libros, diez actividades infantiles, 7 proyecciones de documentales y otras tantas sesiones del Grupo de Lectura “Libros y Latidos” que aúna literatura y etnografía. Además, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer tuvo lugar el coloquio “Diálogos en el tiempo” y se han organizado dos exposiciones temporales: “Debajo del Monte Perdido” con las piezas de distintos artistas que aparecen en el documental homónimo de Juan Carlos Somolinos y “Cuando las piedras hablan. El hombre, el hombre, el símbolo y la piedra” de José Miguel Navarro. Ambas muestras han sido posibles gracias a la Colaboración de la Comarca de Sobrarbe.
Ha habido novedades, como el acto centrado en la mujer ya mencionado, el Grupo de Lectura, que surgió en colaboración con Enrique Satué, o el ciclo “Charradas en el patio” que comenzó este verano, y se ha continuado con As Beiladas, que este año cumplieron su XXVIII Edición, así como las actividades dirigidas al público infantil, que se pretende continuar en este nuevo año o las proyecciones de los documentales de ESPIELLO, El Festival Internacional de Cine Etnográfico de Sobrarbe.

Un resumen muy positivo el que se pude realizar del pasado año, en el que se ha cumplido el objetivo de ser un museo vivo, dinámico, abierto a la comunidad en la que estamos insertos.

El 2019 comienza, si cabe, con mayor ilusión y energía ya que el museo cumple su 40 aniversario.
Una cifra a celebrar por lo que supone esta institución: un referente en lo que concierne a la cultura tradicional.

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